Desde pequeña quise sacar fotos , pero nunca me dejaron tener una cámara, era un asunto caro y delicado para una niña. Aun hasta hace poco veía la cámara de mi esposo como algo delicado y nada apropiado para mi inexperiencia, pero un buen día dije:
“Tantas cosas tan bonitas que he visto, que no se si cuando tenga tiempo para estudiar fotografía de una manera apropiada podre volver a verlas”
Así que decidí empezar a sacar fotos, sin conocimientos básicos y sin saber operar la cámara. Claro que tendría que aprender sobre la marcha. Llevo mas de un año sacando fotos, no estoy ni a la mitad de camino de ser una experta, pero se que me encanta y pienso seguir haciéndolo durante mucho, mucho tiempo.